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Guía rápida sobre la guitarra

Guía rápida sobre la guitarra

Domingo, 29 Agosto 2021 guitarra

¿Quién no sabe qué es una guitarra? Posiblemente sea el instrumento más extendido y más tocado, lo que ha dado lugar a numerosas variantes en cuanto a formas, materiales, técnicas, afinaciones, etc. Vamos a ver algunos asuntos interesantes.

QUÉ ES UNA GUITARRA

La guitarra es un instrumento de cuerda que pertenece a la familia  de los laúdes. Un laúd, a grosso modo, es un instrumento de cuerda con caja de resonancia y un mástil. Éste, que suele llevar trastes, permite, usando pocas cuerdas, conseguir muchas notas diferentes (al contrario que, por ejemplo, las arpas, que necesitan una cuerda para cada nota). Otros tipos de laúdes son: el laúd (propiamente dicho, y del que hay bastantes tipos), la bandurria, la mandolina, el bouzouki, el cittern, el ukelele…

 

TIPOS DE GUITARRAS*


*En Musicalandia sólo hablamos de instrumentos acústicos.

Simplificando mucho, podemos hablar de 2 tipos de guitarras: española y acústica. Pero, esto, es mucho simplificar. Vamos a explicarlo mejor.

Guitarra clásica

Tiene cuerdas de nilón y las cuerdas se pulsan, prácticamente siempre, directamente con la mano, sin usar púas de ningún tipo. Es la guitarra usada en música clásica, y en muchos otros tipos de música en todo el mundo. A esta guitarra también se la llama guitarra española, debido a la enorme influencia histórica de los constructores y músicos españoles en la evolución del instrumento.

Guitarra flamenca

Existe una variante exclusiva de España, bastante similar a la guitarra española, aunque con diferencias evidentes, que es la guitarra flamenca, propia de este tipo de música. Aunque no es lo normal, hay quien se refiere a la guitarra flamenca como guitarra española, lo cual puede generar confusiones.
Algunas de las características de este tipo de guitarra son: uso de otros tipos de maderas (sicómoro, ciprés, arce…) tamaño un poco menor, diapasón un poco más estrecho, menor peso, sonido más incisivo y brillante y acción más baja.

 

Guitarra acústica

La principal diferencia entre la guitarra acústica y la clásica es el material del que están hechas las cuerdas, lo cual repercute directamente en el tipo de sonido. En la guitarra acústica, las cuerdas son metálicas. Además, en varios de los tipos, la caja es más grande. Otras diferencias son:el puente suele ser compensado, el sistema de sujeción de las cuerdas en el puente es diferente, el barnizado es a pistola, el clavijero y la pala tiene un diseño distinto, etc. Este tipo de guitarra se puede tocar sólo con los dedos, pero es muy frecuente usar púas de diferentes tipos. Existen, además, diferentes tipos de guitarras acústicas, que se diferencian por la forma y el tamaño. Algunas de ellas son la dreadnought, la jumbo o la parlor, entre otras. La mayoría de la música de guitarra se puede tocar con la guitarra acústica o con la española, aunque el carácter final es bastante diferente.

En realidad, siendo muy estrictos, sendos tipos de guitarras son acústicas (en referencia a que no necesitan apoyo electrónico para sonar). En este artículo, y en toda Musicalandia, usaremos el término “guitarra acústica” para las guitarras de cuerdas de metal, y “guitarra española” o “guitarra clásica”, indistintamente, para la guitarra de cuerdas de nilón. En caso de hacer referencia a la guitarra flamenca, la llamaremos “guitarra flamenca”.

Además, existen guitarras con micrófonos incorporados, y otras variantes basadas en los tipos anteriores.

 

 

Guitarra acústica de 12 cuerdas

Existe una variedad de guitarra acústica, que es la guitarra de 12 cuerdas. Son cuerdas dobles (es decir, se toca como una guitarra de 6 cuerdas), por lo que su sonido es ciertamente diferente al de la guitarra de 6 cuerdas. Por establecer alguna similitud, digamos que tiene algo que ver con el sonido del bouzouki irlandés. Las cuerdas 3ª, 4ª, 5ª y 6ª están octavadas. Eso significa que una de las dos de cada pareja está afinada en octava aguda (la cuerda más aguda en estas guitarras es la más fina de la pareja de terceras).
Se suelen usar calibres más finos que en la guitarra de 6 cuerdas, para facilitar el trabajo de la mano izquierda (derecha en los zurdos).

guitarra-12-cuerdas

 

CUERDAS DE GUITARRA

  • Las cuerdas de guitarra española o guitarra clásica están hechas de nilón. Las 3 primeras (o sea, las 3 más finas), son de nilón liso. Las tres más graves (las llamadas bajos o bordones), constan de un alma de nilón multifilamento con un entorchado metálico. Los fabricantes van experimentando con nuevos materiales en busca de mejoras en el sonido, afinación y duración, por lo que hay infinidad de modelos.Se fabrican con diferentes durezas, ofreciendo, las de tipo más suave, más facilidad para tocar y un sonido de menor potencia y algo más ruidoso. Las cuerdas de tensión más alta suenan más y con más precisión, pero son más duras y son más difíciles de manejar. Cada cual ha de elegir entre las tensiones disponibles (suave, media, fuerte y extra fuerte), la que mejor se adapte a sus características y a la de su instrumento.También existen un tipo de cuerdas con los bordones pulidos (es decir, a las que, ya en la fábrica, se les pule la superficie del entorchado), que evitan muchos de los ruidos y chasquidos derivados del roce de los dedos sobre las cuerdas. Las cuerdas pulidas generan un sonido mucho más limpio, aunque menos potente y más apagado.¿Cuándo hay que cambiar las cuerdas de una guitarra? Pues, normalmente, cuando pierden su sonido brillante.  A medida que se tocan, la calidad de sonido va empeorando, y, cuando ya es muy evidente, lo mejor es cambiarlas. Cuánto tiempo pueden durar depende de varios factores, tales como la cantidad de tiempo que el guitarrista toca (si uno toca mucho rato cada día, durarán menos días), el tipo de cuerdas (hay tipos de cuerdas que incluyen una fina capa protectora, que les alarga la vida mucho), el tipo de clima, etc. Por regla general, unas cuerdas básicas pueden conservar el buen sonido alrededor de un mes tocando cada día, y unas recubiertas, 5 o 6 meses, o más. Pero este dato es sumamente variable.En la guitarra clásica, las cuerdas se sujetan en el puente haciendo una especie de lazo, introduciendo la cuerda por un pequeño agujero que incluye la base del puente.

 

  • Las cuerdas de guitarra acústica son bastante diferentes. Están hechas completamente de metal, normalmente, de acero las cuerdas primera y segunda y las almas de las otras cuerdas entorchadas (en la guitarra acústica son 4 cuerdas entorchadas, en lugar de 3). Los entorchados pueden ser de diferentes materiales: Bronce 80/20 (80% de cobre + 20% de zinc). Tiene un sonido muy brillante, aunque dura poco y en no mucho tiempo su sonido se vuelve más opaco).
  • Bronce fosforado. Estas cuerdas tienen un añadido de fósforo, que alarga su vida, aunque el sonido es menos brillante, y, posiblemente, más elegante.
  • Acero y seda. Tienen un sonido más suave y menos potente, y son más fáciles de pulsar.

 

Las cuerdas de guitarra acústica también se pueden encontrar de diferentes tensiones, midiéndolas en base al grosor de la primera cuerda (las otras cuerdas tienen, lógicamente, calibres proporcionalmente más gruesos). Así, los juegos de cuerdas más suaves son de calibre 010 en la primera cuerda, siguiendo los juegos de 011, 012 y 013. Las cuerdas de 010 son muy suaves y fáciles de tocar, con un sonido ligero y poco consistente. En el otro extremo, las de calibre 013, son muy duras y con un sonido fuerte y muy definido. Una vez más, la elección depende del guitarrista y de la guitarra.

Sobre cuándo cambiar las cuerdas de la guitarra acústica, es lo mismo que en el caso de la guitarra española: cuando empiecen a perder la calidad de sonido. También las hay recubiertas, para alargar más su vida.

En una guitarra acústica, las cuerdas se sujetan en el puente, pero de una manera diferente a como se hace en la guitarra clásica. En el caso de las acústicas, las cuerdas llevan incorporado un tope en forma pequeño cilindro metálico hueco que sirve para que la cuerda quede bien sujeta por un pivote de madera (o plástico, o hueso). De esta manera, no hace falta hacer un lazo, como en el otro tipo de guitarras.

cuerdas de guitarra

 

QUÉ SE PUEDE TOCAR EN UNA GUITARRA


La guitarra es un instrumento sumamente versátil. Es polifónico (significa que puede tocar varios sonidos a la vez), lo cual le da muchísimas posibilidades. Puede tocar melodías a una voz o música polifónica (a varias voces), además de disponer de enormes recursos para acompañar a otros instrumentos usando acordes de guitarra, u otros recursos. Por ello, la guitarra se adapta a, prácticamente, cualquier situación musical.

La guitarra es perfecta tanto para acompañar a otros instrumentos como para tocar sola o en conjunto con otras guitarras.

 

APRENDER A TOCAR LA GUITARRA

Como cualquier otro instrumento, la guitarra necesita mucha práctica, y decir otra cosa es mentir. Pero eso no supone ningún esfuerzo, puesto que, si te gusta, cualquier momento que tienes lo aprovechas para practicar.

Muchas veces, las clases de guitarra acústica para principiantes (o de guitarra clásica), se empiezan aprendiendo acordes. Sin embargo, lo primero que conviene, es aprender a tocar las notas simples en la guitarra, ya que es mucho más sencillo aprender a colocar bien las manos y el cuerpo, y a realizar los primeros movimientos con notas básicas, en lugar de usando acordes. Cada cuerda da muchas notas diferentes (una en cada traste), aunque hay que pensar que muchas de las notas están repetidas a lo largo del mástil de la guitarra, en diferentes puntos. 

 

CÓMO AFINAR UNA GUITARRA


Todos los instrumentos de cuerda necesitan ser afinados con mucha frecuencia. Ello se debe a que las cuerdas cambian fácilmente su tensión, debido a cambios de temperatura o humedad, o por la misma tensión a la que están sometidas, que hace que se aflojen poco a poco por sí solas. Al variar la tensión, varía el tono de la cuerda (afinación).

Por ello, frecuentemente hay que ir ajustando la afinación. Esto se hace girando las clavijas a las que están sujetas las cuerdas.

Cuando hace poco que se han puesto las cuerdas, tienden a desafinarse mucho y muy rápidamente. Esto se nota mucho más en las guitarras de cuerdas de nilón que en las de cuerdas de metal. A medida que se van asentando, cada vez se desafinan menos y los ajustes han de ser más pequeños.

Existen diferentes métodos para afinar una guitarra (el más conocido es el  de que cada cuerda, pisada en el quinto traste, suena igual que la anterior al aire). Por ejemplo, la cuerda sexta , pisada en el traste V, da la misma nota que la quinta cuerda al aire (suelta). Así, si ya tenemos afinada la sexta, sólo hay que ajustar la cuerda quinta hasta que suene, al aire, igual que la sexta en el traste V. La excepción es la cuerda tercera, que hay que pisarla en el traste IV (para que suene igual que la segunda al aire), en lugar de en el V.

Dicho así puede parecer sencillo, pero, en realidad, se necesita bastante práctica para conseguir un buen resultado.

Sin embargo, existe un aparatillo llamado afinador de guitarra, que facilita mucho cómo afinar una guitarra. Este aparato “escucha” las notas y las identifica, y, en una pantallita que incorpora, nos indica si hemos de subir (tensar la cuerda) o bajar (destensar la cuerda), para llegar al tono óptimo. En realidad, los afinadores electrónicos sirven para afinar cualquier instrumento afinable, no sólo la guitarra.  Cuando el aparato marca que todas las cuerdas están correctas, ya está la guitarra afinada.

 

Haz clic en la imagen para acceder al afinador de Musicalandia

También existen aplicaciones de afinador para teléfono, y también hay afinadores en internet, con lo cual te puedes ahorrar comprar el afinador (de los que, de todas maneras, hay modelos que son bastante baratos).

La afinación de la guitarra acústica y de la española es la misma (es decir, las cuerdas al aire dan las mismas notas), y es esta:

  • Primera cuerda: Mi 3*
  • Segunda cuerda: Si 2
  • Tercera cuerda: Sol 2
  • Cuarta cuerda: Re 2
  • Quinta cuerda: La 1
  • Sexta cuerda: Mi 1*Recuerda que la primera cuerda es la más fina.

Además existen variantes de esta afinación estándar, como bajar la sexta cuerda a Re 1, bastante habitual. En guitarra acústica, especialmente, se usan afinaciones bastante diferentes (como la afinació

  n DADGAD), aunque esta que hemos puesto aquí es la más utilizada con mucha diferencia.

 

COMPRAR UNA GUITARRA. INDICACIONES PARA ELEGIRLA

Antes de nada: cuando pruebes una guitarra, si es con idea de comprarla, intenta que tenga unas buenas cuerdas. Si éstas son de baja calidad o están en mal estado, el sonido de la guitarra será mucho de peor de lo que sería con unas buenas cuerdas, con lo que no te podrás hacer una idea del rendimiento real del instrumento.


En el momento de adquirir una guitarra, quizá, la primera duda, pueda ser si comprar una guitarra acústica o española. Hay casos en que la decisión está clara. Si piensas estudiar guitarra clásica, lo tuyo es una guitarra de ese tipo; si tocas en un grupo de música irlandesa, probablemente preferirás una acústica (aunque la española también se pueda adaptar muy bien). Si uno es principiante y no tiene ni idea de qué tipo comprar, lo mejor es escucharlas y probar alguna, si se tiene posibilidad y se sabe tocar algo, aunque sea muy poco. Sólo el hecho de ver la guitarra en directo te puede aportar sensaciones que te orienten de una u otra forma. El tamaño, la forma, el tacto y la dureza a la hora de tocar, y, sobre todo, el sonido, son muy diferentes. Algunas de estas cualidades sólo se perciben teniendo la guitarra contigo; otras, como el sonido, las puedes entender bien escuchando grabaciones o viendo tocar a alguien. En base a todo ello, hay que decidir el tipo de guitarra.

Independientemente de que se decida comprar una clásica o una acústica, hay una serie de características que conviene conocer, aunque sea superficialmente, para poderse decidir. Desde luego, el precio de la guitarra suele ser un factor determinante, pero veremos que, incluso dentro de las gamas de guitarras baratas, hay cosas interesantes.

Vamos a ver algunas de las características a tener en cuenta a la hora de comprar una guitarra (válido para guitarras acústicas y españolas):

Madera laminada (o chapada) o madera maciza

Tanto en este apartado como en el siguiente, hablamos de las maderas con las que se construyen la caja de resonancia. Otras partes de la guitarra (como el mástil), usan estos mismos u otros tipos de maderas, pero, aunque todo influye en el sonido, la caja de resonancia es la que más lo hace, con diferencia, y es a la que nos referimos en todo momento.


Una guitarra ideal está hecha de madera maciza en su totalidad, pero, aunque esta es la mejor opción para obtener el mejor sonido, el precio se eleva bastante. Lo más barato en este tipo de guitarras se suele situar alrededor de los 400 €. De aquí hasta el infinito.  Así, si el presupuesto no da de sí, hay otras alternativas.
Muchas guitarras se hacen usando maderas laminadas, que no son más que placas muy finas de madera encoladas y prensadas. El resultado es una placa de madera formada por finas láminas, con un aspecto muy bueno, por lo general, indistinguible, a simple vista, de la madera maciza. Es, además, una madera muy fuerte y consistente. Sin embargo, la transmisión del sonido es peor que en una madera natural de una pieza, ya que es tan rígida que vibra peor.

 

Escucha aquí una guitarra de madera laminada (tapa, fondo y laterales)

 

Escucha aquí una guitarra de madera maciza (tapa, fondo y laterales)

 

Sin embargo, en una guitarra, la parte más importante, en cuanto al sonido, es la tapa superior. El resto de la caja no afecta tanto al sonido (los expertos dicen que la influencia de la tapa es de un 80%, y la del resto de la caja de alrededor de un 20 %). Digamos que la tapa es la que da el carácter principal del sonido, mientras que la caja (laterales y fondo) aporta matices más sutiles. Por este motivo, muchos fabricantes hacen instrumentos con la tapa maciza y el resto, laminado, consiguiendo un sonido muy bueno y un precio muy controlado. Guitarras de este tipo se pueden encontrar, más o menos a partir de los 150-170 €, o incluso menos, con un poco de suerte.


Dentro de lo que son maderas macizas para las tapas, no todas son iguales, ni mucho menos. Hay maderas mejores que otras, y se clasifican, normalmente, con un sistema de letras. AAA indica una calidad suprema; AA, un poco por debajo, pero muy buenas; después, viene A, y, luego, B y C. Esta nomenclatura no es universal, porque cada fabricante o distribuidor las nombra a su manera. Lo que sí suele coincidir lo de las “A”.  Cuantas más mejor.
Un asunto a tener en cuenta es que, a veces, podemos encontrar tapas macizas de mucha calidad en guitarras más bien baratas, por el simple hecho de tener algún defecto estético. Es decir, una tapa de madera maciza que, en principio, corresponde a una guitarra mucho más cara, acaba en una guitarra más sencilla porque tiene algún defecto estético, aunque su sonido sea estupendo. Conviene estar atento a ese detalle, pues se puede conseguir una guitarra más barata con una tapa excelente.
Pero, si aún así, se te hace caro, o, simplemente, no quieres gastar ese dinero por la razón que sea, existen las guitarras completamente laminadas, que ya se venden a partir de unos 60 €. Estas guitarras pueden funcionar perfectamente y servir tranquilamente para aprender e, incluso, para grabar y hacer vídeos. Desde luego, no suenan como una guitarra de nivel superior, pero no hay que descartarlas si el presupuesto no es muy alto.

 

 

Tipo de madera (de qué árbol es)

Aunque se usan maderas de árboles muy variados, hay unos cuantos que son los de uso más frecuente. La especie de árbol del que procede la madera de la guitarra afecta tanto al aspecto como al sonido. Sin embargo, hay que pensar que, en lo que respecta al sonido, podremos apreciar las cualidades de cada tipo de madera en el caso de las maderas macizas, ya que las maderas laminadas pierden gran parte de esas características sonoras. Digamos que son mucho más neutras. Tanto en guitarras clásicas como acústicas, las tapas más usadas son de pino abeto o de cedro. El pino abeto (del que hay varias variantes) proporciona un sonido potente y brillante, con unos bajos bien definidos. Es de color claro (amarillo-ocre, para entendernos). Las tapas de cedro son de color más anaranjado-marrón, y el sonido que proporciona es más suave, quizá más delicado, y con unos graves más atercipelados. En guitarras acústicas, también se usa bastante la caoba, que es una madera con un timbre más oscuro, y unos graves muy profundos.
Estas 3 maderas están consideradas del mismo nivel de calidad, sólo que con características sonoras diferentes.
Aparte, hay muchas otras que, especialmente, en los últimos años, se van probando e incorporando, en parte por proteger a ciertas especies de árbol que han sido muy explotadas.
Una de las más usadas es el sapeli, un árbol africano que es un buen substituto de la caoba, ya que se parece bastante, y es más barato.
Respecto al resto de la caja, es muy frecuente el uso del palosanto, quizá la más prestigiosa de todas, con permiso de la caoba, que es también una gran madera. Desde luego, las guitarras más caras suelen tener caja de palosanto. Es una madera de color oscuro, con una gran potencia y un sonido magnífico.

 

Los luthiers (que son quienes fabrican los instrumentos), suelen combinar de diferentes maneras las maderas de las tapas y cajas. Algunas combinaciones frecuentes (hay muchas otras) son :

  • Tapa de pino abeto y caja de palosanto.
  • Tapa de cedro y caja de caoba.
  • Tapa de pino-abeto y caja de caoba.
  • Tapa de cedro y caja de sapelli.
  • Tapa y caja de caoba.
  • Tapa de pino-abeto y caja de nogal*

*El nogal es una madera más humilde (tiene menos prestigio, pero suena, igualmente,  muy bien) en cuanto a sonido, aunque con un aspecto que puede ser de los más impresionantes. En España, era la madera más usada hasta mitad del s. XX no sólo en guitarras, sino también en laúdes, bandurrias y mandolinas. Luego se empezaron a imponer maderas exóticas como las nombradas más arriba, pero la madera de nogal es perfectamente válida, y una de las más bonitas que hay.

 

Estas combinaciones aportan diferentes timbres. Por ejemplo, una tapa de pino abeto aporta un sonido muy brillante y llamativo , y, si le se añade una caja de caoba, esta acaba de dar un poco más de profundidad a los graves. Por ello, si se tiene ocasión, conviene probar para poder decidir con más conocimiento de causa.

 

Tamaño de la guitarra

Es este un tema esencial, ya que tocar una guitarra de un tamaño poco apropiado puede ser un inconveniente grande. Es cierto que el tamaño habitual de las guitarras es apto para la mayoría de adultos, pero, no es así en el caso de los niños. La guitarra de tamaño completo, es decir, el tamaño normal, se llama tamaño 4/4 (cuatro cuartos). Existen, sin embargo medidas más pequeñas, como las ¼, 2/4 y ¾, adecuadas para niños que aún no llegan bien en una guitarra normal, o bien tocan de manera muy forzada. Es muy importante elegir bien el tamaño. Conviene saber que estas guitarras suelen ser de una calidad suficiente para aprender y practicar, pero, teniendo en cuenta que, lo normal, es que se tengan que cambiar en pasado no demasiado tiempo (cuando el niño crezca), no suelen ser modelos de alta gama. Si se desea tener una guitarra muy buena de estos tamaños, hay que encargarla, específicamente, a un guitarrero.
Existe una medida especial, ⅞, que es sólo un poco menor que el tamaño normal, y que es llamada, también, “guitarra de señorita”, aunque no hay ningún problema en que la toque un “señorito”, o un “señorón”.

 

 

Finalmente, más en el mundo de las acústicas, existen las llamadas “guitarras de viaje”, que no son más que guitarras de una tamaño más pequeño, normalmente con un sonido más pobre, pero adecuadas para ser transportadas más fácilmente.

Guitarras para zurdos

La guitarra es uno de los instrumentos que los zurdos pueden tocar al revés. Lo único que hay que hacer es invertir las cuerdas de posición y darle la vuelta al instrumento. Sin embargo, aunque las guitarras baratas suenan igual tocando con las cuerdas colocadas en cualquiera de las dos posiciones, en realidad, una guitarra de calidad no es simétrica en su construcción, y perderá calidad de sonido si, donde han de ir las cuerdas graves, colocas las agudas, y al revés, ya que la construcción y los refuerzos de la tapa armónica están pensados para favorecer la sonoridad estando las cuerdas colocadas de una determinada manera. Por ello, los luthiers construyen guitarras específicas para zurdos. Además, en el caso de las guitarras con cutaway, también ha de ir colocado en el lado opuesto.

 

Puente y cejuela

Son las piezas donde se apoyan las cuerdas. En guitarras baratas son de plástico, pero los de más calidad son de hueso o de nubone (un material sintético que imita al hueso y de buenas prestaciones acústicas) que proporcionan un sonido cálido. También se pueden usar otros materiales como grafito o bronce (sonido más brillante y prolongado), e incluso híbridas, como las de plástico y bronce, en las que la diferencia de timbre entre las notas pisadas y las tocadas al aire es menos notoria. Especialmente el puente es importante, ya que, a través de él, pasa el sonido de las cuerdas a la caja de resonancia. Por tanto, si el puente es de plástico, un material pobre en la transmisión del sonido, la calidad final del sonido se puede ver bastante afectada.

 

En cualquier caso, siempre se puede comprar a posteriori, ya que se venden por separado y no son demasiado caros (10-12 €). Eso sí, en caso de comprarlo por separado, hay que asegurarse de que se ajuste a nuestra guitarra, y, además, es muy probable que haya que darse una buena sesión de lijado, pues suelen venir bastante altos de fábrica (precisamente, para poder ajustarlos a medida, rebajando lo que sea necesario).

 

Pivotes de sujeción de cuerdas (sólo para las guitarras acústicas)

En guitarras baratas son, una vez más, de plástico. Se pueden cambiar por otros de hueso o de madera. Se supone que afectan a la calidad de sonido, aunque no está tan claro como en el caso del puente. Desde luego, la mejora estética sí es manifiesta. Los hay negros, blancos, color hueso, y con adornos nacarados, por ejemplo. En caso de comprar un juego (son 6, uno para cada cuerda), hay que cerciorarse de que encajen bien en los agujeros de la guitarra. Si son demasiado estrechos, no harían suficiente presión y no sujetarían bien las cuerdas. Y si son demasiado anchos, no entrarán bien, aunque, en este caso, se podrían lijar.

 

 

Clavijero

Aquí es donde se sujetan las cuerdas (en las clavijas). Estas clavijas deben ir suaves, sin tirones y sin puntos muertos, de manera que sea fácil encontrar la tensión justa de la cuerda. Si se nota un comportamiento errático, nos dará problemas. Lógicamente, en guitarras baratas, todos los componentes son más baratos y sencillos, pero eso no quiere decir que deban funcionar mal.

 

Pala

Es la parte superior de la guitarra, donde está el clavijero. Existen dos tipos: abierta y cerrada. Las guitarras españolas llevan la pala abierta y, la mayoría de las acústicas, cerrada, aunque las guitarras acústicas parlor suelen llevarla abierta. Es más una cuestión estética que otra cosa, aunque es cierto que cuesta más poner y quitar las cuerdas en una guitarra con pala abierta, especialmente si las cuerdas son metálicas, como en la guitarra acústica. En realidad, en este tema, hay poco donde elegir, porque es así, y se acabó. Casi la único que podemos elegir, con muchas limitaciones es, como he dicho el tipo de pala en las guitarras parlor.
Por cierto, la pala suele ser una de las señas de identidad de los fabricantes, ya que cada cual suele tener un diseño especial y propio para esta parte de la guitarra.

palas-guitarra

 

Cutaway

Tanto en guitarras acústicas como clásicas hay modelos con o sin cutaway, que es esa especie de corte en la parte donde se junta la caja con el mástil, y que permite acceder mejor a los trastes más agudos. Naturalmente, influye en el sonido, ya que la caja pierde algo de capacidad, pero la diferencia suele ser pequeña, y puede ser una ayuda para tocar en esa zona, aunque sin cutaway también se puede tocar ahí. Es también un asunto estético, y eso es a gusto de cada cuál.

 

 

Micrófono incorporado

Muchas guitarras llevan incorporado un micrófono (se las llama guitarras “electracústicas” o “electroclásicas”) , para que, en caso de tener que amplificar el instrumento, sea fácil y no haya que depender de otros micrófonos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, normalmente, los micrófonos incorporados van colocados debajo del puente (son una lámina muy fina que es la que capta el sonido de las cuerdas), y tiene algunas peculiaridades a tener en cuenta:

  • El sonido que proporcionan este tipo de micrófonos es muy artificial, y se parece poco al sonido acústico. Es cierto que proporcionan mucha potencia al amplificar y cero inducciones, pero la calidad de sonido es muy diferente al sonido natural de la guitarra, pareciendo más una guitarra eléctrica. Si lo que quieres es sonido acústico, no compres una guitarra de este tipo, porque estarás pagando un accesorio que no usarás nunca.
  • Al estar debajo del puente, es un elemento que entorpece la transmisión de las vibraciones  de las cuerdas hacia la caja de resonancia. Es decir, la guitarra, cuando se toca sin amplificar, suena peor con uno de esos micrófonos colocados respecto a si no lo tuviese. Por tanto, si no lo necesitas, no compres una guitarra con micrófono. Es más cara y suena peor. Y, si ya tienes una guitarra con uno de esos micrófonos, te aconsejo que se lo quites. Notarás la diferencia. Eso sí, seguramente el puente bajará un poquito, y la guitarra irá más suave, aunque, si la diferencia es demasiada, habrá que compensar la altura (por ejemplo, poniendo, bajo el puente, un poquito de madera de balsa cortada a medida -es muy fácil-).
  • Los sistemas de micrófono incorporado suelen añadir un panel de control (volumen, ecualización, afinador…) que, en muchos caso obliga a agujerear la madera del lateral de la guitarra. No afecta demasiado al sonido acústico, pero sí es un “pegote” estético que hay que valorar. Además, está la pila y el conector en la parte inferior de la guitarra. Todo ello añade peso al instrumento.

 

 

Otra cosa es que las guitarras electroacústicas llevan un montón de cables por dentro. Es frecuente que generen ruidos y vibraciones, muy molestas, especialmente en grabaciones en estudio.

En definitiva, si necesitas el micrófono, perfecto. La compras con él. Pero si no, mejor sin micrófono. Y, en caso de que busques un sonido de auténtica calidad, mejor busca un micrófono aparte, de los que los hay muy buenos y en gran variedad, y muchos de los modelos no exigen agujerear la guitarra por ningún lado.

En caso de comprar una guitarra electroacústica, asegúrate de probarla con un amplificador de guitarra acústica. Estos son especiales para este tipo de instrumentos, y proporcionan mucha más calidad (para una guitarra acústica) que un sistema de amplificación pensado para guitarra eléctrica, y no digamos para un bajo.

 

Profundidad de la caja

Especialmente en guitarras electroacústicas y electroclásicas, es fácil ver modelos con la caja bastante más estrecha de los normal. Cuidado con eso, pues el sonido es bastante más débil. Son guitarras más pensadas para tocar en escenario amplificadas, o, si tocas en casa en plan acústico, para molestar menos a los vecinos.

 

Tipo de caja

Las guitarras clásicas son todas iguales en cuanto a forma, excepto si buscas modelos de tipo histórico (guitarras de salón, por ejemplo), pero en las acústicas hay una gran variedad. Las más grandes y de sonido más poderoso son la dreadnougth (o “western”) y la jumbo. Ambas son guitarras de gran tamaño y volumen. Un poco por debajo, en cuanto a tamaño, están las de tipo 000, 00 y 0 (triple cero, doble cero y cero, respectivamente), junto con las tipo concierto. Estas guitarras son de un tamaño similar a la guitarra española, con algunas diferencias de diseño entre ellas. No tiene tanto volumen ni unos graves tan remarcados como las más grandes, pero son más cómodas de tocar y tienen suficiente volumen como para acompañar a otros instrumentos. Finalmente, la más pequeña es la guitarra parlor, con un sonido bastante particular, muy usada en fingerpicking (tocar con los dedos). Es muy cómoda y ligera.


Un detalle a tener en cuenta es que, en las guitarras españolas y las guitarras acústicas parlor (y algunos modelos tipo 0) la unión del mástil y de la caja de resonancia se produce en el traste XII, mientras que en el resto de las acústicas, se da en el traste XIV. Esto último facilita acceder más fácilmente a zonas un poco más agudas.

 

 

Barniz

Las guitarras suelen llevar una capa de barniz (o varias capas). Hay diversos tipos de barniz, siendo el de más calidad la goma laca. Es un barniz muy ligero (y muy delicado), que le da un aspecto elegante al instrumento, protege la madera y, a la vez, deja vibrar bien la madera. No obstante, las guitarras de precios no muy elevados nunca llevan ese tipo de barniz, sino otros barnices más sencillos, como la nitrocelulosa o el poliuretano, que también dan buenos resultados y son mucho más resistentes, aunque de menor categoría (pero eso da igual si la guitarra suena bien).

 

 

Hay guitarras con mucho barniz y ultrabrillantes, y otras mate y con apenas barniz. También está el acabado de poro abierto, que se consigue aplicando una mínima capa de laca mate sobre la madera, de manera que se percibe, con el tacto, perfectamente la textura de la madera. Es todo una cuestión de gustos, en cuanto al aspecto del instrumento, pero, también de calidad de sonido.
Pero, en general, si lo que te importa es el sonido, cuanto más libre quede la madera para vibrar, mejor. O sea, cuanto más barniz, peor (esto, simplificando mucho el tema, ya que el saber hacer del luthier puede afectar más que el tipo de barniz o la cantidad de éste).

 

Acción

Este es uno de los puntos más importantes. Se refiere a la distancia que hay entre las cuerdas y el límite superior de los trastes. Esta distancia se mide en mm, y siempre es mayor en el traste XII que en el traste II, por ejemplo. Si las cuerdas están muy cerca de los trastes, la acción es baja. Eso convierte la guitarra en muy suave y fácil de tocar, pero se resiente su volumen, y, lo peor, puede generar ruidos de diversos tipos (por el choque de las cuerdas contras los trastes), y otros tipos de problemas. Si, por el contrario, las cuerdas están demasiado altas, habrá que hacer demasiada fuerza para pulsar las cuerdas, lo que hará que la guitarra sea muy incómoda. En la guitarra acústica, a modo orientativo, en el traste XII, y en la cuerda sexta, la distancia entre cuerda (parte inferior) y traste (parte superior), debe rondar los 3 mm, y, en la primera cuerda, la distancia puede ser un poco menor (2-2,5 mm); en la guitarra clásica, pueden ser 4 mm en la cuerda sexta y 3 mm en la primera. Repito que esto es orientativo. Podemos tener dos guitarras con las mismas distancias de separación entre cuerdas y trastes y que una vaya perfecta y la otra no se pueda tocar.

 

Hay varios factores que afectan a la acción de la guitarra. Uno de los principales es la altura del puente, que se puede manipular fácilmente (lijándolo para bajarlo, o añadiéndole un poco de madera muy fina bajo su base para subirlo). Hablamos siempre de variaciones muy pequeñas, de un milímetro, a lo sumo, en la mayoría de los casos.

La altura de la cejuela superior es otro factor importante. Si pisamos en el traste III e intentamos pasar una hoja de papel por debajo de la cuerda, a la altura de traste I, y pasa muy holgada, quiere decir que la cejuela es demasiado alta, haciendo que la acción del instrumento sea muy dura; por el contrario, si la hoja de papel no cabe, la acción es demasiado baja, provocando ruidos y roces de las cuerdas contra los trastes. También, a veces, hay que corregir la posición del mástil manipulando, mediante una llave allen, el alma (una barra metálica que suelen llevar en el interior las guitarras acústicas -las españolas no la llevan-). Sin embargo, todo esto hay que hacerlo con precaución (-aunque casi siempre se puede volver atrás, a no ser que hayas hecho un destrozo-), porque, muchas veces, cuando arreglas una cosa, estropeas otras. Por eso, si en el momento de comprar una guitarra la cosa no está clara, lo mejor es dejar que un luthier experto la ponga a punto. La mayoría de las tiendas tienen ese servicio.

 

Antes de pagar, conviene comprobar que ninguna nota haga ruidos extraños, a lo largo de todo el mástil, y que se pueda tocar con relativa comodidad, incluidos los acordes de cejilla.

 

 

Afinación

Se refiere a que cualquier nota que puedas dar en cualquier lugar del mástil suene con la afinación exacta. Vaya por delante que eso es, técnicamente, imposible. Ni las mejores guitarras afinan al 100% en todo el mástil (lo digo por si te da por comprobarlo con un afinador). Pero sí lo deben hacer dentro de unos límites muy aproximados (incluso las guitarras baratas). Lo que más afecta a la exactitud de la afinación es la colocación precisa de los trastes. Si no están colocados con total exactitud, la guitarra no afinará bien. También pueden provocar fallos de afinación la altura poco adecuada del puente y/o de la selleta, la curvatura del mástil (corregible manipulando el alma) o un lamentable estado de las cuerdas (corregible poniendo unas cuerdas nuevas).  Un método, bastante sencillo,  para averiguar si la afinación es buena, consiste en comprobar que los armónicos del traste XII suenen igual que las notas reales en esos trastes, en cada cuerda. La afinación del armónico es exacta. Si la nota real se desvía, hacia lo agudo o hacia lo grave, la afinación no es correcta. Antes de liarse a manipular el puente, la selleta o el alma, una solución, seguramente provisional o experimental, puede ser poner cuerdas de menor calibre si la afinación queda alta en el traste XII, o más gruesas si la afinación queda baja. Pero esta opción hay que tomarla con precaución pues el calibre de las cuerdas afecta al carácter sonoro del instrumento. Normalmente, un guitarrista busca “su” sonido, y, ahí, el calibre de las cuerdas juega un papel fundamental. No es como para cambiar a la ligera.

 

Enganches para la correa

Otro detalle, importante según para quién, y totalmente insignificante para otros, es el enganche para la correa, usada, normalmente, para tocar de pie, aunque hay quien la usa también tocando sentado. Casi todas las guitarras acústicas llevan un saliente en la parte inferior de la caja para sujetar una correa, pero hace falta otro enganche, y hay guitarras que no lo llevan. En ese caso, hay que atar la correa mediante un cordelito en el clavijero, algo menos práctico.

 

enganches correa

 

Mástil

Hay tres asuntos importantes a este respecto. Por un lado, en grosor del mástil. Hay diferentes tipos, más finos y más gruesos. Hay a quien le da absolutamente igual, y toca bien en cualquiera de ellos, pero hay quien necesita unas medidas concretas. Es un tema a tener en cuenta. Otra cosa es el tipo de barniz del mástil, por la parte posterior. Puede parecer algo nimio, pero no lo es, ya que el tacto que tenga el mástil puede ser incómodo a la hora de tocar, especialmente en épocas de mucho calor, ya que hay barnices que cambian claramente su sensación táctil.
El tercer asunto es el ancho del diapasón. Las guitarras acústicas lo suelen tener más estrecho que las clásicas, aunque hay algunas que lo tienen igual que las guitarras españolas. Si es más estrecho es más fácil poner poner muchas de las posiciones de los acordes, pero hay que ser más preciso con ambas manos. Igualmente, es un tema de preferencias o de costumbre.

 

Trastes

Hay dos tipos: redondeados y planos. Los primeros son un poco más altos, y suelen ser más exactos en afinación, aunque pueden dar problemas en este sentido si la fuerza de pulsación de la mano izquierda (derecha para zurdos), no es constante. Los trastes planos facilitan la ejecución en general (en las cejillas, por ejemplo), y se desgastan menos con el tiempo, aunque la afinación es menos precisa, sobre todo en las zonas más agudas del instrumento.

 

Algunas guitarras llevan un traste 0, justo después de la selleta. En ese caso, la pulsación en el traste I suele ser mejor, y disminuye la diferencia de timbre entre las notas tocadas con cuerdas al aire y las notas con cuerdas pisadas.
Un aspecto importante, en caso de comprar una guitarra que no sea nueva, es asegurarse de que los trastes no estén gastados (los primeros son los que más gastados suelen estar), ya que, en ese caso, es muy probable que haya problemas de ruidos y vibraciones.

 

Puntos de referencia


Para facilitar la digitación y los desplazamientos a lo largo del mástil, las guitarras suelen llevar (no siempre los tienen) unos puntos en determinados lugares del mástil, que indican los trastes III, V, VII, IX XII, XV, XVII, XIX  y XXI. Hay guitarras que los llevan en el mismo diapasón, otras sólo en el perfil, a modo de puntos pequeños, y, otras, en ambos sitios. Puede ser un asunto importante, y conviene revisarlo antes de comprar el instrumento, aunque siempre se pueden añadir puntos posteriormente, si hace falta. Especialmente las guitarras acústicas, muchas veces llevan otros tipos de adornos más decorativos en lugar de puntos, por lo que conviene asegurarse de que éstos no despisten a la hora de moverse por el mástil.

 

 

 

Golpeador

Para proteger la tapa armónica, especialmente en las zonas próximas a las cuerdas, existe la posibilidad de colocar un protector, normalmente, de plástico. Muchas guitarras ya lo llevan de serie, y, si no, se puede poner uno comprado aparte. Eso sí, puede afectar a la calidad de sonido, ya que puede frenar algo la vibración de la tapa, pero protege de rayas y marcas.

El problema es que suelen ser adhesivos, y conviene pensar bien si se quiere pegar un trozo de plástico en la guitarra.

Por suerte, existen unos trsnaparente y que se adhieren solos, de manera pseudomagética, y se pueden quitar y poner sin problema, y no dañan la guitarra.

 

¿Guitarra de luthier o de fábrica?

La respuesta va directamente vinculada al precio. Una guitarra hecha especialmente por un luthier completamente a mano es mucho más cara que una hecha en una fábrica en base a piezas prefabricadas, ya que necesita un trabajo artesanal al que ha de dedicar muchas horas, y, además, la producción, y, por tanto, el número de ventas, es pequeño. Eso sí, si el luthier sabe lo que hace, el resultado final puede ser realmente muy bueno. No se puede dar un precio para este tipo de guitarras, pero suele ser de varios miles de euros.

 

 

La mayoría de los compradores de guitarras no aspiran a tanto, y se pueden conformar con algo más modesto. Conviene saber que guitarras hechas en fábrica pueden dar muy buenos resultados. Conviene no dejarse llevar por la fama o el prestigio del fabricante. Hay constructores poco conocidos que hacen instrumentos auténticamente buenos. Si se puede, lo mejor es probar y pensar: ¿Esta guitarra es la que realmente me gusta, aunque no sea de marca famosa, o sea barata, o no de las mejores maderas? Si es esa, cómpratela. Esa es la mejor guitarra.

Accesorios

Finalmente, hay que pensar que, al comprar una guitarra, posiblemente haya que comprar algún accesorio: funda o estuche, pedal, correa, atril, cuerdas de repuesto, afinador, púas , o incluso algún micrófono o amplificador. Si el presupuesto es ilimitado, no hay problema, pero, en otro caso, hay que calcular que habrá que añadir el precio de los accesorios a la factura final.

 

 

 

 

 

 

 

 

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